martes, 20 de enero de 2015

Siempre contra el terrorismo, pero también contra el insulto y la blasfemia
Los que promueven el insulto y la blasfemia están promoviendo una sociedad violenta basada en la cultura de la muerte


  1. Miles de personas (sobre todo cristianos) están siendo asesinados en varios lugares del mundo (Irak, Nigeria, Siria…) por terroristas islamistas. Pocos medios de comunicación reflejan esta realidad sangrienta.
  2. En cambio cuando el terrorismo islámico afecta a Europa o a Estados Unidos estos crímenes ocupan los titulares de todos los medios.
  3. Los terroristas de todo tipo son unos criminales asesinos. Ninguna causa merece la utilización de medios que conlleven el terrorismo y el uso generalizado de la violencia.
  4. Las religiones no son la causa de la violencia ni del terrorismo. Hay una sola religión en cuyo seno hay una minoría de individuos que pretenden propagarla por medio del terrorismo.
  5. Ante los ataque terroristas es necesario reaccionar con firmeza. El despliegue  militar en los países occidentales para protegernos de las amenazas islamistas es justo y necesario en ocasiones (también en España).
  6. No se deben permitir ataques violentos contra judíos o musulmanes (eso lo dicen casi todos los políticos), ni tampoco contra cristianos (eso ya es más difícil escucharlo).
  7. Las Fuerzas de Seguridad han de defenderse contra el ataque de los terroristas islamistas y si éstos mueren en la refriega es un caso claro de legítima defensa.
  8. Es necesaria una mayor vigilancia contra los terroristas con un mayor control de los movimientos de las personas. Negarse a un control más riguroso de movimientos de personas o de capitales por escrúpulos progresistas es poner en riesgo nuestra seguridad y negar legitimidad a nuestros sistemas democráticos.
  9. La verdadera libertad de expresión no debe amparar el insulto o la injuria contra las personas, las religiones, las instituciones, las ideas… Entre la crítica y el insulto hay una gran diferencia.
  10. No se puede defender un derecho al insulto o a la injuria porque eso no es libertad de expresión, es simple mala educación y falta de respeto. Y en España y en todo el mundo eso es un delito.
  11. En muchas naciones, incluidos los Estados Unidos, no se permite la publicación de escritos o dibujos insultantes que inciten al odio racial, religioso, político o de otro tipo.
  12. Oponerse al terrorismo y condenar totalmente sus acciones criminales no implica considerar positivo (ni siquiera admisible o tolerable) lo que defendían las víctimas del terrorismo. Lo expresa perfectamente el escritor Juan Manuel de Prada en el artículo que enlazo.