miércoles, 30 de septiembre de 2015


Europa camina aceleradamente hacia la insignificancia más absoluta
Nuestro continente se empeña en olvidar sus raíces cristianas y humanistas  y avanza decididamente hacia su marginación mundial

En estos tiempos en los que millones de personas procedentes de otros continentes quieren vivir en Europa, llama la atención la decadencia demográfica de nuestro continente. Esto afecta de manera evidente a la presencia e influencias europeas en todos los contextos (social, económico, político, cultural, religioso…).

Como se puede ver en la tabla que se adjunta, Europa mantuvo un nivel aceptable de población hasta 1960. A partir de esa fecha, el declive demográfico es notorio; en 50 años hemos pasado de representar el 20 % de la población mundial a ser sólo un 10 %; y la tendencia no sólo continúa sino que, desgraciadamente, se acelera.

¿Y cuáles son las causas de este invierno demográfico? Sin duda alguna, la mentalidad anti-vida y anti-familia que llevan extendiendo por todo el continente las ideologías dominantes (liberales y socialistas) que prefieren el hedonismo, el individualismo y el infantilismo.

El derecho a la vida está amenazado por el aborto y la eutanasia. La familia está debilitada por culpa del divorcio y de la equiparación de otro tipo de uniones a la matrimonial (un solo hombre con una sola mujer para toda la vida).

Se promociona un “estilo de vida” donde la mentalidad anticonceptiva se impone como la única posible y en la que el matrimonio no es más que un contrato o un trámite que no representa nada. De esta manera, es lógico que la natalidad disminuya. Sólo mediante el respeto y el amor a la vida, la promoción de una vivencia cristiana (o simplemente humanista) de la sexualidad y la valoración del matrimonio se podrá cambiar esta tendencia.

Año
Población europea
(en millones)
Población mundial
(en millones)
Porcentaje
1800
203
978
20,76
1850
276
1262
21,87
1900
408
1650
24,73
1950
547
2518
21,72
1955
575
2755
20,87
1960
601
2982
20,15
1965
634
3334
19,02
1970
655
3692
17,74
1975
675
4068
16,59
1980
692
4434
15,61
1985
706
4830
14,62
1990
721
5263
13,70
1995
727
5674
12,81
2000
727
6070
11,98
2005
724
6453
11,22
2010
735
6863
10,71
2014
788
7376
10,68





viernes, 11 de septiembre de 2015

Andrés Pastrana, nuevo Presidente de la Internacional Demócrata Cristiana
 Fue elegido el pasado 10 de julio de 2015 en la Reunión de Líderes de la Internacional Demócrata Cristiana (o de Centro)  celebrada en México D.F.

Andrés Pastrana, el nuevo Presidente de la Internacional Demócrata Cristiana – Internacional Demócrata de Centro sustituye en el cargo al italiano Pier Ferdinando Casini. Andrés Pastrana pertenece al Partido Conservador de Colombia.

La Internacional Demócrata Cristiana fue fundada el 29 de julio de 1961 en Santiago de Chile con el nombre de Unión Mundial Demócrata Cristiana. En 1982 se pasa a denominar Internacional Demócrata Cristiana y en 2001 añade a este nombre el de Internacional Demócrata de Centro. Los presidentes que estuvieron al frente de la Internacional Demócrata Cristiana a lo largo de estos años son los siguientes:

  • 1961-1967: Rafael Caldera (COPEI de Venezuela).
  • 1967-1982: Mariano Rumor (Partido Demócrata Cristiano de Italia).
  • 1982-1986: Andrés Zaldívar (Partido Demócrata Cristiano de Chile).
  • 1986-1989: Flaminio Piccoli (Partido Demócrata Cristiano de Italia).
  • 1989-1993: Eduardo Fernández (COPEI de Venezuela).
  • 1993-1995: Emilio Colombo (Partido Demócrata Cristiano de Italia).
  • 1995-1998: Ricardo Arias Calderón (Partido Popular de Panamá).
  • 1998-2000: Javier Rupérez (Partido Popular de España).
  • 2000-2001: Wilfried Martens (Partido Popular Cristiano de Bélgica).
  • 2001-2006: José María Aznar (Partido Popular de España).
  • 2006-2015: Pier Ferdinando Casini (Unión de Demócratas Cristianos y de Centro de Italia).
  • Desde 2015: Andrés Pastrana (Partido Conservador de Colombia).
Los principios que defiende la Internacional Demócrata Cristiana están basados en el Humanismo Cristiano:
  • Dignidad irrenunciable de toda persona.
  • Reconocimiento y promoción de los derechos personales.
  • Búsqueda de la paz, basada en el respeto a la dignidad y a los derechos de las personas.
  • Carácter social de la persona que desarrolla su vida integrada en múltiples comunidades (en especial la familia).
  • Búsqueda del bien común como objetivo de la sociedad.
  • Defensa de la democracia como la única forma de organización política que garantiza la participación de todos en la vida pública a través de elecciones libres en el marco de un Estado de Derecho.
  • Búsqueda de un desarrollo humano sostenible a fin de satisfacer las necesidades materiales, culturales y espirituales de las personas, las familias y la sociedad.
  • Conciliación del interés privado del individuo con los de la sociedad mediante los principios de subsidiariedad, solidaridad y justicia mediante la Economía Social de Mercado.
  • Promoción de formas de organización y participación comunitaria en la sociedad para promover su desarrollo equitativo.
  • Política centrista e incluyente.
La Internacional Demócrata Cristiana consta de varias organizaciones regionales:
  • Partido Popular Europeo (PPE). Fundado en 1976.
  • Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA). Fundada en Montevideo (Uruguay) en 1947.
  • IDC África. Creada en 2005.
  • IDC Asia-Pacífico. Creada en 2005.
A la Internacional Demócrata Cristiana pertenecen más de 60 partidos democristianos, moderados, conservadores y centristas de todo el mundo.



viernes, 4 de septiembre de 2015

Lo que decían los billetes nacionales y los billetes rojos durante la última Guerra Civil
Así se pueden ver las diferencias entre los dos bandos

Al observar las monedas y billetes de los dos bandos contendientes en nuestra última Guerra Civil (1936-1939) se aprecian diferencias fundamentales debidas a las distintas mentalidades de cada uno de los Bandos.

La primera diferencia importante estriba en que, mientras los billetes del Bando Nacional aparecen bajo el amparo del Banco de España, los billetes de Bando Rojo (en los lugares donde no se eliminó la moneda) son puestos en circulación por organizaciones partidistas (sindicatos, partidos políticos…) o por regiones o ayuntamientos. Es decir, en el Bando Nacional se aprecian valores como la Unidad y el Patriotismo; por el contrario, en el Bando Rojo, aparecen la desunión y la politización.

La segunda diferencia se encuentra en la leyenda que aparece en todos los billetes de la España Nacional debajo de la fecha. Es la expresión Año Triunfal. Desde el primer momento de la Guerra, en el Bando Nacional se creyó y se confió en la victoria. Se tuvo fe en que España continuara siendo católica y española, y así se hizo. Los altos ideales, el sacrificio abnegado y el valor heroico fueron una seña de identidad casi exclusiva del Bando Nacional.

Y no sólo se expresó en esa Fe en la Victoria que aparecía en los billetes. Los hechos heroicos de la atinadamente llamada Cruzada Nacional correspondieron a la España Nacional. Así aparecen las Gestas gloriosas del Alcázar de Toledo, el Cuartel del Simancas de Gijón, la Defensa de Oviedo, el Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza o la Defensa de Belchite, que fueron momentos de un heroísmo sublime. Sólo la fe profunda en Dios, la Esperanza cristiana y el Patriotismo más elevado pueden dar explicación a comportamientos tan sublimes.