Crónica de una España a la deriva por
culpa de la incapacidad del Gobierno socialista-comunista frente al Covid-19
 Un
gobierno socialista-comunista ineficaz, incompetente, mentiroso e incapaz de
proteger a los españoles que goza del apoyo de unos medios de comunicación
diseñados para apoyarlo a pesar de los errores y de los muertos
En esta crisis del coronavirus
hay un solo culpable: el coronavirus. Y miles de cómplices. Los cómplices son
todos aquéllos que están apoyando la labor de este Gobierno socialista-comunista.
Las razones por las que este Gobierno socialista-comunista debe pedir perdón,
dimitir y dejar que personas mínimamente capaces se pongan al frente del
Gobierno de España son, entre otras, las siguientes:
- No atendieron a razones ni previeron la posibilidad
     de que llegara a España esta pandemia. 
- Actuaron tarde y mal: no compraron medios de
     protección ni respiradores cuando era mucho más fácil adquirirlos. 
- Negaron el riesgo que iba a sufrir España si no se
     tomaban medidas drásticas.
- Dijeron que aquí, en el peor de los casos, sólo iba
     a haber algunos infectados.
- Acudieron a expertos científicos que no tenían (ni
     tienen, siguen con los mismos) ni idea ya que prefieren decir lo que más
     les gusta oír a los miembros del Gobierno socialista-comunista en cada
     momento que decir la verdad. 
- Promovieron concentraciones de gente como la
     manifestación feminista del 8 de marzo que se convirtió en una de las
     grandes aliadas de la propagación del coronavirus. 
- Se negaron a cerrar los colegios hasta el viernes
     13 de marzo, a pesar de que la Comunidad de Madrid ya lo decidió el lunes 9
     de marzo, para que fuera efectivo a partir del miércoles 13 de marzo.
- El Presidente y uno de los Vicepresidentes no
     cumplieron la cuarentena estipulada para todos los que hubieran estado en
     contacto con infectados.
- El Vicepresidente del Gobierno y su partido
     comunista alentaron una cacerolada en contra del Rey Felipe VI y en contra
     de la Monarquía
     mientras clamaban a favor de la unidad de todos.
- Los miembros del Gobierno socialista-comunista
     afectados por el virus (que tienen acceso inmediato a las pruebas de
     detección del coronavirus), están mayoritariamente internados en
     Hospitales privados mientras alardean de lo público.
- Centralizaron la compra de material, pero no
     consiguieron prácticamente nada. Tuvieron que rectificar y permitir que
     las comunidades autónomas, empresarios y particulares pudieran realizar
     las gestiones de las que ellos eran incapaces.
- Prometieron la compra y la llegada de material
     sanitario en unos días y no llegaron hasta pasados muchos días.
- Tardaron en decretar el confinamiento de la
     población y cuando lo hicieron el sábado 14 de marzo fue después de un
     Consejo de Ministros lamentable con enfrentamientos entre algunos
     socialistas y comunistas y sin ninguna previsión. 
- Mantuvieron abiertas actividades tan esenciales en
     un estado de alarma como las de peluquería, hasta que, nuevamente, la Comunidad de Madrid
     los obligó a rectificar.
- Pidieron la prórroga del Estado de Alarma por otros
     15 días más sin consultar a los partidos de oposición, que a pesar de la
     inconsistencia del Gobierno, la aprobaron por el bien de la Patria.
- Manifestaron que se comprarían miles de pruebas
     rápidas para conocer quiénes estaban infectados y lo único que
     consiguieron fueron pruebas sin garantías a través de un proveedor del que
     desconocemos su nombre y que sigue trabajando para este gobierno.
- Tampoco previeron la posibilidad, confirmada al
     sábado siguiente, del cierre total de actividades no esenciales. Se
     publicó el decreto el domingo 15 de marzo a las 23:55 con gran cantidad de
     errores y con total improvisación, de tal manera que hubo que establecer
     una moratoria y actualizarlo en varios aspectos al día siguiente.
- El decreto de suspensión de actividades no
     esenciales no fue negociado ni debatido ni presentado ni a las
     organizaciones empresariales ni a las organizaciones sindicales.
- Lo único cierto fue que en el BOE apareció por
     error (o no) la palabra “caos” en vez de “caso”.
- Superamos a la China comunista en el número de muertos e
     infectados, aunque es verdad que los datos oficiales de una dictadura
     comunista no tienen ninguna fiabilidad ni ninguna credibilidad. El
     Gobierno socialista-comunista de España está empezando a ser tan creíble
     como el de la China
     comunista.
- Superamos a Italia en número de muertos e
     infectados por 100.000 habitantes y, en breve, lo haremos en números
     totales. Casualmente, Italia también tiene un gobierno izquierdista.
- Los empresarios, especialmente los autónomos y los
     que están al frente de pequeñas y medianas empresas, tienen sus negocios
     cerrados pero deben seguir pagando impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social.
- El IRPF (impuesto sobre la renta de las personas
     físicas), conocido popularmente como la declaración de la renta, comienza
     hoy su tramitación como todos los años, a pesar de la situación.
- Las televisiones de ámbito nacional encuadradas en la Radio Televisión
     Española, A3Media y Mediaset se muestran totalmente acríticas con la
     gestión del Gobierno socialista-comunista a pesar de que hay ya casi 10.000
     muertos y de que el número de víctimas seguirá aumentando en los próximos
     días.
- En cambio, se muestran terriblemente críticas con
     la gestión de otros gobernantes extranjeros (sólo si son de derechas, no
     se oyen críticas a la gestión del gobierno de Italia) cuyos esfuerzos para
     liberar a sus países de la pandemia están siendo más eficaces que los del
     Gobierno socialista-comunista.
- El Gobierno socialista-comunista plantea conceder
     15 millones de euros a los medios de comunicación por la disminución de
     ingresos debida a la caída de la publicidad. Las televisiones antes
     citadas serán las más beneficiadas por esta ayuda del Gobierno
     socialista-comunista.
Estamos en una situación de
Estado de Alarma que todavía se prolongará por bastantes días. Pero, como siempre
con este Gobierno socialista-comunista, lo peor está por venir. 
Esta crisis va a provocar más
miles de muertos en España, por lo que lo primero que hay que hacer es atajar
la crisis sanitaria. Pero luego vendrá la crisis económica con el cierre de multitud
de empresas y el empobrecimiento de la inmensa mayoría de los españoles. Y, en
esta situación de crisis absoluta, tendremos un Gobierno socialista-comunista
cuyas prioridades volverán a ser:
- El feminismo, para enfrentar a los hombres con las
     mujeres y para excluir a todos los que disientan con la ideología de
     “género” (sic).
- La cultura de la muerte, mediante la aprobación de
     la eutanasia (que permitirá matar legalmente a los mayores que sobrevivan
     al coronavirus) y la desaparición de cualquier protección de los niños no
     nacidos frente al aborto
- La exaltación de todas las desviaciones sexuales
     que usted se pueda imaginar y alguna más.
- La manipulación de la Historia conocida
     como memoria histórica para convertir a las víctimas de la represión roja
     en verdugos y a los criminales rojos en acrisolados demócratas de la rama
     estalinista.
- El control absoluto sobre la educación de nuestros
     hijos y nietos para convertirlos en acríticos socialistas.
- El control absoluto de los medios de comunicación y
     el cierre por asfixia económica o por mandato (i)legal de los que
     disientan.
- La persecución contra la Iglesia Católica,
     el paulatino recorte de sus derechos y la simultánea o subsiguiente
     confiscación de sus bienes.
- La disminución de la libertad económica para
     reducir la economía de mercado en España y sustituirla por una economía
     cada vez más controlada por el Estado, dirigido por un Gobierno
     socialista-comunista, cuya incapacidad en el ámbito económico está
     quedando demostrada.
Para evitar todo lo anterior necesitamos
la actuación coordinada y esforzada de las fuerzas del centro-derecha (PP, Vox,
Foro Asturias, UPN… y, quizás, la parte normal de Ciudadanos) para  que luchen unidas por defender a España y a
los españoles de tanto despropósito.
En definitiva, roguemos a Dios para
que la pandemia del coronavirus acabe pronto y con ella el horror del Gobierno
socialista-comunista que padecemos.