El derecho a la vida y el PP
Sobre la paralización de la Ley de Protección del Concebido y de los derechos de la mujer
embarazada
El
Ministro de Justicia del PP, Don Alberto Ruiz-Gallardón acaba de dimitir por no
poder llevar adelante su Proyecto de reforma de la Ley del Aborto de Zapatero.
Ruiz-Gallardón había propuesto no sólo derogar la actual Ley del Aborto del
socialista Zapatero (que convierte en un “derecho” de la madre la posibilidad
de permitir que sus hijos sigan viviendo o que sean eliminados) sino de limitar
los tres supuestos de aborto de la anterior Ley del Aborto socialista de
González, eliminando la posibilidad de eliminar a los niños con minusvalías de
la misma manera que no los eliminamos cuando ya han nacido. Este Anteproyecto
de Ley, que llevaba el significativo nombre de Protección del concebido y de
los derechos de la mujer embarazada, no era perfecto pero representaba una
mejora significativa respecto a las leyes socialistas a favor del aborto y
suponía una reforma que iba por el buen camino de la protección de los niños
concebidos.
El
Partido Popular afirmaba en el punto 6 de la página 108 de su Programa
Electoral con el que concurrió a las elecciones del 20 de noviembre de 2011 lo
siguiente:
La maternidad debe estar protegida y apoyada. Promoveremos una ley de
protección de la maternidad con medidas de apoyo a las mujeres embarazadas,
especialmente a las que se encuentran en situaciones de dificultad.
Impulsaremos redes de apoyo a la maternidad. Cambiaremos el modelo de la actual regulación sobre el aborto para
reforzar la protección del derecho a la vida, así como de las menores.
Los
sectores proabortistas, sin principios y oportunistas del PP convencieron a
Rajoy para que no aprobara la reforma con la excusa de que no tenía consenso (a
pesar de que los españoles les dimos la mayoría absoluta para que no dependiera
de otros partidos y pudiera llevar a cabo las políticas de derechas que
esperábamos de un partido como el PP) y les haría perder votos. Ocurrirá lo
contrario. Y hay varias razones que lo explican:
- Los principios
morales son más importantes que los votos y ser consecuente es mejor
valorado por los votantes que ser un oportunista (incluso por los que no
están de acuerdo).
- Los abortistas que
se oponen a la vida son, en general, los socialistas, comunistas,
feministas radicales, antisistema… que nunca votarán al PP, mientras que
la mayor parte de los votantes del PP (y algunos de otros partidos) somos
provida.
- Si el PP no cumple
con su compromiso demostrará una gran debilidad a pesar de tener mayoría
absoluta y esto lo aprovechará la izquierda para paralizar todas las
reformas del Gobierno de España.
- Además, si no
realiza políticas de derechas (y la defensa de la vida lo es) mucha gente
en España pensará que para qué votar a un partido de derechas si va a
hacer lo mismo que los socialistas.
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