domingo, 14 de diciembre de 2014

La equivocada condena a España por parte de la ONU en diciembre de 1946
Cuando las dictaduras comunistas atacaban a España en las Naciones Unidas y una parte del Mundo Libre lo consentía

El 13 de diciembre de 1946 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobaba una condena a España que estuvo vigente durante 4 años hasta el 4 de noviembre de 1950 en que fue anulada (37 votos a favor de España, 10 en contra y 12 abstenciones).

La condena fue un grave error ya que estaba auspiciada por las dictaduras totalitarias  comunistas con la complacencia o el silencio (cómplice o cobarde) de algunas democracias.

En la resolución de condena se consideraba al régimen español como fascista “por origen, naturaleza, estructura y comportamiento”. Esto era sencillamente falso. El fascismo es una ideología que no tuvo vigencia más que en Italia mientras gobernaba el antiguo socialista Benito Mussolini. Aunque la izquierda en general siempre tiene la tendencia a llamar fascistas a todos los que no pensamos como ellos.

En 1946 España era un régimen autoritario similar a otros que formaban parte de la ONU (por ejemplo, el Portugal de Oliveira Salazar) e infinitamente más benigno que dictaduras totalitarias como la Unión Soviética y sus satélites, que no sólo pertenecían a las Naciones Unidas sino que, en el caso de la Urss, además era una de las cinco potencias con derecho a veto en el Consejo de Seguridad.

Se reprochaba a España que hubiera prestado “una ayuda muy considerable a las potencias enemigas (Italia y Alemania)”, pero España fue neutral o no beligerante durante toda la 2ª Guerra Mundial. La única participación española durante la guerra se produjo después de la ruptura del pacto germano-soviético firmado por nacional-socialistas y comunistas para repartirse zonas de influencia en Europa. Los soviéticos, por el contrario, sí habían prestado una ayuda muy considerable a Alemania invadiendo Polonia conjuntamente con los nacional-socialistas en septiembre de 1939. Sin embargo, la Alemania nacional-socialista decidió invadir la Unión Soviética en junio de 1941. De no haber ocurrido dicha invasión, la Urss hubiera seguido siendo una aliada del nazismo alemán. Es entonces cuando España envía la División Española de Voluntarios (la División Azul) para luchar contra el Ejército Rojo soviético por su apoyo al bando rojo durante la Cruzada de Liberación de España.

Por otra parte, la resolución de la ONU continúa “recomendando” a España que establezca “un gobierno cuya autoridad proceda de sus gobernados y que se comprometa a respetar la libertad de expresión, de religión y de reunión, y a celebrar cuanto antes elecciones en las que el pueblo español pueda expresar su voluntad”. Y esto que no había en sus respectivas naciones era lo que exigían, entre otros, la Unión Soviética y México a España. En estos países las dictaduras respectivas llegaron hasta la década de 1990. En España, en cambio, ya en julio de 1947 se votó en Referéndum la Ley de Sucesión que institucionalizaba el Régimen del Generalísimo Franco.


En definitiva, la resolución de la ONU, que preveía la retirada de embajadores y la prohibición de que España perteneciera a los organismos de las Naciones Unidas sólo estuvo vigente durante cuatro años (el 27 de enero de 1951 España se incorporó a la UNESCO y el 14 de diciembre de 1955 a la ONU) y sólo sirvió para unir más al pueblo español con su Caudillo frente a las injusticias realizadas por la ONU a instancias de las dictaduras comunistas y de sus aliados.

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