jueves, 19 de febrero de 2015

El terrorismo es siempre criminal y condenable
Todos los terrorismos son malos, ya sea el islamista, el de extrema izquierda o el separatista

Porque hubo una época en la que en España y en algunos países de Europa (Francia, Italia, Bélgica y otros), centenares de miles de personas convocadas, normalmente, por socialistas y comunistas salían a las calles para apoyar a los terroristas separatistas de extrema izquierda que sufrimos en España. Y cuando justamente eran juzgados según la legislación vigente en España y condenados por sus crímenes nadie debería haber apoyado a los terroristas. Desgraciadamente, muchos españoles y europeos apoyaron (y algunos todavía apoyan) a los terroristas. Incluso algunos los defendieron, los animaron, los incitaron a seguir su carrera criminal, se aprovecharon de sus crímenes, justificaron sus asesinatos si servían a sus propósitos políticos, diferenciaron etapas como si hubiera crímenes justificables en razón de situaciones políticas…

Hoy en día, el terrorismo islamista asesina en cualquier lugar (Francia, Dinamarca, Siria, Irak, Egipto…). Los terroristas, a veces, son abatidos por las fuerzas de seguridad en caliente o son juzgados y condenados a elevadas penas de cárcel, a cadena perpetua o a muerte según la legislación vigente. Nadie o muy pocos (colaboradores del terrorismo islamista, grupos antisistema, extremistas…) tratan a los criminales de refugiados, de patriotas o de luchadores por la libertad. La opinión pública considera a los asesinos unos criminales y no gente que lucha por un ideal. Las víctimas son, generalmente, honradas y homenajeadas.

Eso ocurre ahora cuando el terrorismo ataca en países de Europa que hasta ahora no sufrían esta lacra. Qué pena que este descubrimiento para algunos no lo hubieran hecho unos cuantos años antes, cuando en España un grupo de criminales terroristas acribillaba a personas inocentes y pretendía establecer una dictadura marxista en una parte de nuestra Patria o cuando otros terroristas de distintas organizaciones pero con ideas similares asesinaban, extorsionaban y amenazaban a los que no pensaban como ellos. Algunos, entonces, se sentían más próximos a los criminales que a las víctimas. ¿Alguna vez pedirán perdón por ello?


miércoles, 11 de febrero de 2015

Dos millones de niños asesinados desde 1985 a causa de la legalización del aborto (continuación)
Las cifras en España de un crimen horroroso e inhumano

A continuación se incluye una tabla con los abortos cometidos legalmente en España y su prevalencia (es decir, el número de abortos realizados por cada 1000 mujeres), o sea, una lista de los niños asesinados en los últimos 30 años. Falta por incluir el año 2014, en el que seguramente más de 100.000 niños fueron asesinados nuevamente de manera legal.

No son simples números, son personas, seres humanos inocentes que fueron eliminados (asesinados) sin respetarse su derecho a vivir.


Año
Nºde abortos
Por cada 1000 mujeres
1986
411
0,05
1987
16.206
1.96
1988
26.069
3,11
1989
30.552
3,61
1990
37.231
4,35
1991
41.910
4,79
1992
44.962
5,10
1993
45.503
5,15
1994
47.832
5,38
1995
49.367
5,53
1996
51.002
5,69
1997
49.578
5,52
1998
53.847
6,00
1999
58.399
6,52
2000
63.756
7,14
2001
69.857
7,66
2002
77.125
8,46
2003
79.788
8,77
2004
84.985
8,94
2005
91.664
9,60
2006
101.592
10,62
2007
112.138
11,49
2008
115.812
11,78
2009
111.482
11,41
2010
113.031
11,71
2011
118.359
12,44
2012
112.390
12,01
2013
108.690
11,74
TOTAL
1.913.538































jueves, 5 de febrero de 2015

Dos millones de niños asesinados desde 1985 a causa de la legalización del aborto
Es justo y necesario luchar a favor de la vida y en contra la cultura de la muerte

En 1985 se promulgaba la primera ley del aborto efectiva en toda España. Se despenalizaba el aborto, es decir, seguía siendo un delito pero no era castigado, en el caso de llevarlo a cabo si se cumplían algunos de los siguientes tres supuestos: peligro para la salud psíquica o física de la madre, malformaciones del feto, violación.

En estos tres casos la madre podía eliminar a su hijo siempre que los justificara convenientemente. En la práctica, mediante el etéreo supuesto de peligro para la salud psíquica, el aborto era prácticamente libre en España. De hecho, el 97% de los abortos se realizaban según dicho supuesto.

En 2009, ante la aparición de casos de clínicas abortistas que incumplían la ley de supuestos y asesinaban a los niños en cualquier momento del embarazo, de nuevo un gobierno socialista, esta vez encabezado por Rodríguez Zapatero, decidió ayudar a los abortistas para que no tuvieran ningún problema con la justicia y por ello convertió la eliminación de niños en el vientre de sus madres en un derecho durante las 12 primeras semanas de embarazo. Y en algo bastante sencillo de conseguir en las siguientes semanas de embarazo.

Con esta Ley del aborto ahora vigente la vida de los niños está en manos de su madre durante nueve meses, durante los cuales ésta puede decidir (o ser obligada a decidir) que quiere eliminar a sus hijos y el Estado y la ley (injusta en este caso) lo permiten. El hijo no está protegido y durante nueve meses su vida no vale absolutamente nada a pesar de ser una persona desde el mismo momento de la concepción. Por su parte, el padre, al que luego se le exigirá, como es lógico, que se ocupe de los hijos, queda durante los meses del embarazo sin opinión sobre la vida de sus hijos.

Urge, pues, cambiar esta ley inicua. Pero no es sólo cuestión de leyes. Es necesario recuperar la alegría por la vida, proclamar la bondad y belleza de todas las vidas en todos los momentos de las mismas. Y es cuestión vital que los más jóvenes se desintoxiquen del virus de la cultura de la muerte inoculada por los que odian la vida y consideran que es algo totalmente intranscendente. Lograrlo es tarea de todos.


Para tener una opinión más fundada sobre la gravedad del aborto, busque en Internet imágenes de abortos provocados.